miércoles, 31 de diciembre de 2008

In memoriam

Nuestras huellas de ayer
vienen a vernos
y se adentran al ser,
y dan voces,
pero sólo un espejo que les finge,
un reloj,
y un nombre, sin sentido, les contestan.
Enriqueta Ochoa

Para Doña Concepción y Don Raúl Salce


Ora que el año se anda yendo al carajo y ya le andamos agarrando las nalgas al 2009, es momento de recordar.

Doña Conchita y Don Raúl fueron abuelos de un gran amigo de viaje llamado Aarone, así con la e al final. Vivían en una ciudad que colinda con Torreón llamado San Pedro Coahuila, ciudad que hoy día está siendo destruida por el narco y la expulsión de sus habitantes a los Estados Unidos, pero por ahí a principios de los noventa era una especie de paraíso para los pachecos y atascados. Se vendían buenas drogas y no había ley seca, así que por lo menos dos veces al mes nos dabamos la vuelta y precisamente nos hospedaba el carnal Aarone que por esos días vivía con sus abuelos en una de esas casonas grandes de patios largos y macetones a los lados y cuartos amplios bien iluminados, casi casi era nuestra casa de huéspedes, porque la casa era grande y sí no queríamos no había necesidad de toparnos con los señores, siempre y cuando no anduviéramos merodeando por ahí.

Ellos ya nos conocían y sabían a lo que íbamos. Al principio, claro, pusieron el grito en el cielo cuando vieron entrar por su portón a un grupo de sucios borrachos que les gustaba ponerse hasta la madre en uno de sus patios, pero después de un tiempo hasta consejos nos daban para evitar la cruda, como por ejemplo no fumar mientras bebíamos o tomar leche antes de dormirnos para que no se nos jodiera mucho el estómago.

Como nosotros estábamos acostumbrados a no recibir buenos tratos ni en nuestras casas, dado que la mayoría de la banda con la que rolé por esos años ni siquiera tenían casa, el simple hecho de que alguien nos quisiera dar un consejo o un regaño nos hacía sentir queridos. Que hubiera una cama dónde dormir nos hacía sentir especiales. Y que una señora como doña Concepción, muy parecida físicamente a Chavela Vargas, y a quien llamabamos Macorina nos levantara por las mañanas al ritmo de Vive (la canción de Napoleón que dice: "abre tus brazos fuertes a la vida..."), y que además adrede sabiendo que no llevabamos ni una hora de sueño nos levantaba para que le ayudáramos en las tareas del hogar, que nosotros hacíamos sin chistar porque era la jefa y sabíamos además que al final de la jornada venía un desayuno digno de reyes; la mejor comida que he comido en mi vida la hacía doña Concepción.

Con Don Rául la cosa era igual de magnífica. Nos trataba de pendejo, o sea, así nos hablaba: oye pendejo!, decía y todos volteábamos. Una noche se puso a platicar con nosotros de Carlos Castaneda, como él fue maestro rural y además vivió en Sonora nos platicaba que conoció a Castaneda y que también a Don Juan Matus, el célebre personaje de los libros de Don Carlos; era un viejo muy cabrón y a todo el mundo le daba miedo, decía de Juan Matus, y todos ahí como niños escuchando los cuentos del abuelo. Tenía también frases célebres; una de ellas la decía después de regresar de misa: ¡tengo ganas de mujer ajena!, le decía a su señora lo suficientemente fuerte pa' que se oyera en toda la casa, ella nomás movía la cabeza y decía para sí misma: pos con que, viejo cabrón.

Todo esto lo platico porque entre el año 2007 y este murieron los dos, o sea con un año de diferencia. Don Raúl apenas hace dos semanas nos dejó, la casa se la quedó un hijo que luego la vendió. La última vez que fui a San Pedro supe que en la casa se habia construido un súper, casi nos quitaron todo recuerdo al demoler nuestra casa, porque a pesar de que éramos huéspedes no siempre tan distinguidos, por mucho tiempo ese fue el lugar al que por unos años pudimos llamarle hogar. Esto sólo es un recuerdo para ellos, que en paz descansen.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

L. A. Woman

L.A. WOMAN / THE DOORS



To have just been born
for beauty and see sadness
what is this frail sickness?


Jim Morrison



Arrastra los pies, ha viajado ya al desierto y tiene arena en las botas, trae entre sus brazos un pequeño lagarto, viejo como el mundo pero de ojos indiferentes ante lo que ve. Entra al estudio de grabación dejando restos de arena en la duela, se sienta en la taza del baño y suelta al lagarto que parecía petrificado entre sus brazos y que cobra vida en cuanto lo suelta. Mira su desaliñada barba y sus ropas: pareciera que estuvo cuarenta días y cuarenta noches en el desierto, está hecha girones.

Mira el micrófono y sonríe, pareciera que está a punto de decir algo gracioso a sus compañeros de grupo que sólo lo ven de reojo, pero calla, acomoda la ropa y se quita las botas. Pide a Bruce Botnick que le acomode el micro en el baño para crear una especie de eco, que es una repetición de su voz dañada. Quiere irse de ahí pero hoy es el último día de grabaciones. Trae la letra de una canción nueva, saca de una bolsa de su pantalón un papel arrugado y lleno de arena que contiene Riders on the Storm.

El lagarto se pasea nervioso entre los cables de los instrumentos, todos miran con asco al animal que se posa sobre una bocina y levanta la vista hacia donde está el cantante, como esperando una señal; pareciera que todo él es de arena y está a punto de desmoronarse y salir volando con la brisa que entra a donde él está, pareciera que todos saben esto y contiene la respiración. Ya sólo falta su voz para terminar este disco que a todos ha resultado liberador, un disco de blues, piensa él, lo cual lo hace sentir bien, un disco donde se despide de Los Angeles y de Estados Unidos, nación hipócrita que ya no tolera.

Siente el cansancio de los años en su cuerpo y en su voz a pesar de que no ha cumplido ni 27. Se abre el micrófono y a una señal de su ingeniero va soltando las frases como una revelación:

Riders on the storm
Riders on the storm
Into this house we're born
Into this world we're thrown
Like a dog without a bone
An actor out alone
Riders on the storm

Después que termina la canción, el lagarto se baja de la bocina y sale del estudio; va rumbo al desierto a contar lo que ha oído. El cantante ha contado los secretos de las criaturas de sangre fría. Pareciera que no se lo van a perdonar.

martes, 11 de noviembre de 2008

Escupiéndole al espejo

Sólo podemos descubrir nuestros propios defectos
gracias a los amigos.
E.M. CIORAN


La tarde cae literalmente, se siente pesada como si las nubes fueran de concreto y estuvieran a punto de caer sobre mi cabeza, camino por la calle llena de polvo, busco algo en el piso, voy con la cabeza gacha como quien busca una moneda, algo bajo sus pies, algo de valor.

El calor es sofocante, sólo se me ocurre entrar en El Otro Paraíso y pedir una cerveza, la mesa donde me siento está pegada a una pared, estoy solo en el bar, es raro porque hoy es fin de semana y comúnmente muchos parroquianos vienen a lo mismo que estoy viniendo hoy, a encontrar la parte perdida de la vida dentro de estas botellas ámbar.

El mesero me sirve y me dice algo que no entiendo, no pongo mucha atención a lo que dice, se me queda viendo con extrañeza y se va, sólo miro mi botella, de la pared salen cucarachas moviendo sus antenas, parece que me miran e intercambian opiniones sobre mi persona. Nos vemos un rato hasta que se aburren de mí y vuelven a entrar en su agujero, yo también estoy aburrido y me pongo a ver los pósters de mujeres desnudas que hay en el bar, hay una particularmente que está acostada en una cama, trae ropa interior blanca como las sábanas que la medio cubren, tiene sus manos en la barbilla y mira al frente, estoy frente a ella, levanto mi botella y brindo, recuerdo que esa imagen le gustaba particularmente a un amigo que ya borracho se le quedaba viendo por horas. Llévatela a tu casa, le decía, neel, aquí nos podemos ver sin pedo, y soltábamos la carcajada salpicando El Otro Paraíso, el paraíso que por unas horas era nuestro, nuestro refugio de afuera donde siempre estaba lloviendo aunque hubiera cuarenta grados e hiciera un sol inclemente, para nosotros siempre estaba lloviendo afuera.

Todo eso me viene a la mente en este momento, estas noches como la de hoy cuando estoy aquí sentado, me doy cuenta que la noche es más oscura, da miedo salir a esa boca que de tan negra pareciera que ya no la conozco, ¿nos acabamos tan pronto nuestro centímetro de suerte? Ahora sólo queda venir a escuchar la voz de un mesero gangoso que me dice cosas que no me interesan mientras cuento las monedas para pagar este rato donde los fantasmas se me quedan atorados entre los párpados y la garganta, no encuentro la respuesta en el cementerio de botellas.

Antes de salir voy al baño y me miro al espejo, no me reconozco, el espejo está quebrado y en un ángulo del mismo puedo verme muchas veces como viendo desde el ojo de una mosca, escupo al puto espejo, salgo sin mirar a la chava del póster ni al mesero, voy a un teléfono público y marco un número. Ocupado, ocupado, todo el mundo está ocupado.

sábado, 1 de noviembre de 2008

La vida en La Barranca


Gente de la Comarca Lagunera y de Saltillo:

Si les interesa tener pronto entre sus manos un ejemplar de La vida en La Barranca, de David Cortés, favor de mandarme un mail (indicando si viven en La Laguna o en Saltillo) a brux_gaytan@hotmail.com. Ahí nos ponemos de acuerdo para hacer la transacción. Como saben, el libro ahorita sólo se consigue en el DF; la onda es hacer un pedido grupal pa' acá.


Aquí les dejo el texto de la contraportada pa' ver si se animan. Vale mucho la pena. Y si les interesa por favor no se tarden mucho, porque estoy por confirmar lo del pedido.




Un precipicio. Eso es una barranca. Y dadas sus condiciones, resulta difícil encontrar osados que se paren en el borde de un lugar así, porque ¿a quién le atrae la sensación de vacío, de vértigo? ¿A los suicidas? José Manuel Aguilera parece disfrutar tanto estar ahí, en la barranca, que no sólo acostumbra sentarse en su orilla para contemplar el paisaje, de hecho carga con su guitarra y ahí mismo se arrodilla para componer canciones. Pero no acude solo. En sus frecuentes excursiones a esa oquedad en la tierra lo han acompañado sujetos que, al igual que él, hace rato extraviaron el miedo a despeñarse: Federico Fong, Alfonso André, Jorge "Cox" Gaitán, los hermanos José María y Alonso Arreola y Alejandro Otaola. Cada uno, en diferentes momentos, ha estado junto al guitarrista. Y todos forman parte del grupo de La Barranca. Un conjunto de artistas que ha confeccionado una serie de álbumes definitorios en la historia del rock en México. Eso sí, alejados de las vulgaridades del mercado y de los escaparates de la moda, porque los álbumes de La Barranca lo que protegen, lo que pulen con el esmero que soba un zafiro, es a la canción. Y las composiciones del grupo son memorables, qué importa si se aesmejan a un bolero , homenajean a Hendrix y King Crimson o poseen la cadencia de un son.

Este libro no es una biografía de La Barranca, tampoco un bulto de entrevistas ordenadas de manera cronológica; es un acercamiento, apasionado por cierto, a la experiencia sensorial que significa La Barranca. Por supuesto que alberga todas las menudencias biográficas, desde el ambiente en que se desarrolló la infancia de Aguilera hasta su primer contacto con la guitarra. También aborda nombres, renombrados casi todos, como Las Insólitas Imágenes de Aurora, Mistus, La Suciedad de Las Sirvientas Puercas, Pachecos Blues Band, Frac, Sangre Asteka y Dr. Fanatik. Pero en estas páginas hay más que eso; hay canciones, discos, fiestas, conciertos, ensayos, encuentros y desencuentros. Revelaciones. Desde el nacimiento del proyecto, un viernes santo en Guadalajara, hasta la enésima -y alucinante- encarnación de la banda en un foro del DF, con
El fluir como pretexto.


Como debe ser, este trabajo significa peligro. David Cortés, su autor, debió sentirlo mientras lo realizaba, y seguramente el lector palpará esa sensación cuando repase sus páginas. Porque siempre habrá alguien ansioso por experimentar las emociones que se viven al borde de un precipicio.



Alejandro González Castillo

viernes, 24 de octubre de 2008

Una tocada más (parte II)

...entonces abren el local, unos entran con boleto en mano y otros se abren paso entre la raza; o sea, todos entran de un modo u otro, los rangers no se dan abasto con los fuetes y hasta a uno que andaba a caballo lo tumba en la puerta una estampida de camisetas negras con el logo del Tri de México.

Como les decía, el local es como para tres mil personas y la raza dobla la capacidad del local. Al enterarse los organizadores le dan espacio a los abridores del concierto más rapido de lo que planeaban; un grupo mezcla de Poison y la banda timbiriche trata de tocar su rock con tufo a Bon Jovi de petatuix; la banda los abuchea y pide al Tri a gritos, el grupillo no toca ni tres cuando se bajan todos agüitados.

Falta como media hora pa que el Tri aparezca en el escenario y la raza se empieza a divertir como puede. Un cabrón que ya viene viajando desde afuera se quita la camiseta que trae y muestra un cuerpo con la virgen de Guadalupe en la espalda; la camiseta la quema con un encendedor y la avienta a la raza desde el segundo piso, el cometa repentino se abre paso entre la gente que le contesta al loco este ¡aventándole las suyas! igual, envueltas en llamas. Para esto, de quién sabe dónde, la raza empieza a encender cigarros de mota que nomás se ven como luciérnagas en medio de la noche, una nube verde se empieza a ver en el domo del auditorio. Como para entonces yo no conocía la mota, el olor me resulta particular y me empiezan ataques de risa.

Al rato se apagan las luces y el Tri como ya sabiendo qué tipo de raza estaba ahí empieza con un blues ponchado y rajamadres. Lora nomás gritaba: ¡mójenla, cabrones! ¡prestaparandarigual! El éxtasis es total, los güeyes se quitan las playeras, las morras se empiezan a encuerar y avientan los bras, aquéllos arriba del escenario tampoco se la acaban, yo estoy en otro planeta, nunca había escuchado música tan nítida, tan dura, la voz del Atizandro entra por el estómago, me dan ganas de guacariar, un güey me da de su toque, ya somos carnales de saliva porque hasta su morra me abraza y me besa, puro carnalismo, bebo cerveza que alguien me regala, brindamos con el Tri, se veía que se estaban diviertiendo porque tocaron más de dos horas.

La raza desprendía butacas y las aventaba, güeyes se aventaban de un piso al otro, en cierto momento la seguridad desaparece del recinto: no pueden con tanto cabrón loco. Lora nos lleva de la mano, me lleva a mí que ya no sé ni qué pedo, ya no sé ni cuánto tiempo pasa, el Tri se despide, ya no pueden tocar más, la raza ya no puede gritar más, yo ya no siento las piernas y me derrumbo. De rato un güey me levanta, ya toda la raza se esta yendo; qué pasó?, a qué hora se acabó?, on toy? 'stuvo con madres, no?, me pregunta con la sonrisa canalla de quien estuvo en el infierno y lo gozó.

Salgo del auditorio sabiendo que ya no sería el mismo desde esa noche, el rocanrol me había dado la bienvenida. Para el Tri fue una tocada más, para mí fue el pricipio de algo que todavía vivo, el asombro no termina, de cierto modo sigo siendo ese chavo de quince años, de cierto modo sigo gozando como esa primera vez, salú.

viernes, 17 de octubre de 2008

Una tocada más (primera de dos partes)

Cold electric music
damage me
rend my mind
w/your dark slumber
Jim Morrison

Hay momentos que por alguna razón en la vida se te quedan marcados para siempre y de hecho van creando a partir de un suceso lo que va a ser después tu existencia futura. O sea, son las mentadas "primeras veces" de cualquier acto. Recuerdo por ejemplo la primera vez que me fui solo a la escuela (que ya no me acompañó ninguno de mis padres), o la primera vez que salí a una fiesta y la primera borrachera en la misma con brandy Don Pedro, ¡la primera novia! y tus primeras broncas con la misma. Claro que cuando la música es ya parte de tu forma de vida desde esa edad, los encuentros con discos o grupos en vivo te marcan de manera decisiva.

En mi caso el rocanrol ya era desde entrada la adolescencia un amigo muy cercano, aunque todavía no lo encontraba más que como un entetenimiento en fiestas. Imagínense, cuando este que escribe entró en la secundaria el fenómeno "rock en tu idioma" empezaba fuerte y los grupos argentinos, españoles y por ahí uno que otro mexicano empezaban a llenar mi incipiente discografía personal. Incluso acá a Torreón alguna vez llegaron a tocar gente que en sus países ya eran fenómenos de ventas, como los casos de los Hombres G o Soda Stereo, y que cuando vinieron por acá, sólo unos cuantos los conocían realmente. De hecho mi primer concierto en forma fue uno de Soda Stereo en un estadio de béisbol de por acá, al que un buen amigo de toda la vida casi me llevó de la mano, para que conociera a los que habían hecho el disco Doble Vida.

Pero el concierto y el grupo que me revolcó por los caminos eléctricos del rocanrol fue el Tri, ese Tri que todavía no le cantaba a la virgencita de Guadalupe, ese Tri que por ahí de principios de los noventa todavía era el mejor y más grande grupo de rock en México. Ese concierto de principios del 91, al cual fui solo con un boleto que me gané en un concurso radiofónico, fue mi entrada a ese vagón de vagabundos del cual ya no pienso bajar.

A pesar de que, como les comentaba líneas arriba, fue con Soda Stereo con quien conocí el rock de concierto, fue en ese del Tri cuando supe lo que realmente era vivir de lleno un concierto. Les explico: para empezar, el concierto fue en un lugar cerrado, algo así como un Palacio de los Deportes pero con capacidad para solo tres mil personas; o sea, el lugar tiene un domo. El Tri tenía entonces alrededor de 10 años sin pararse por estas tierras y su presencia convocó esa noche alrededor de cinco mil pelafustanes, unos con boleto y otros sin boleto, que le daban vuelta al domo como dos veces.

Los organizadores tenían como seguridad del domo a unos policías que eran conocidos entonces como "rangers", policías ejidales que no se andaban con mamadas y a la primera provocación te aventaban unos perros muy cabrones que traían, y cuando los perros estaban ocupados corriendo tras un greñudo tenían unos fuetes que dejaban bonitas marcas en las piernas del personal que no se ponía derechito en la fila. Claro que esto a la larga enervó a los greñudos y como media hora antes del concierto ya se había intentado el portazo, solamente quebraron vidrios del inmueble y uno que otro fan del Tri resultó con mordidas leves y fuetazos en el lomo y las piernas.

El ambiente era tenso en verdad, de hecho estuvo a punto de suspenderse el toquín, nada más que los que lo organizaban sabían que si lo suspendían los locos iban a quemar el establecimiento, como casi ocurrió ya cuando estábamos en pleno concierto. La cosa se ponía cada vez mejor, y eso que Lora todavía no subía al escenario a gritarle a sus "niñitos".
Continuará...

viernes, 29 de agosto de 2008

Invitados: miércoles 3 septiembre, Icocult (clic en la invitación para ver toda la información)


domingo, 24 de agosto de 2008

Los mejores 20 de 2000 pa'cá

Andar haciendo listas de lo mejor de esto y delotro es siempre una situación subjetiva, cada quien tiene sus muy particularers gustos cuando nos referimos a asuntos como es el caso de la música. Las siguientes listas también lo son, por supuesto; sólo explico un poco los parámetros que seguí para realizar estas que hablan de los mejores discos de rock de los últimos ocho años, que una muy querida amiga me pidió para un asunto periodístico.

Tomé en cuenta básicamente a grupos o solistas que siento que realmente se seguirá hablando de ellos de aquí a diez años, no de bandas nuevas que duran uno o dos discos y luego bajan su calidad o simplemente desaparecen. Traté también de no poner más de dos discos de un mismo grupo o solista (como es el caso de Radiohead, que en ocho años sacó cinco discos todos de una exclelente calidad) para dar oportunidad de incluir a otros grupos o solistas; busqué los que realmente siento ofrecen un rompimiento que de alguna forma que enriqueció la escena del rock mundial, por eso incluyo por ejemplo In rainbows que rompió los parámetros de modo de venta a nivel mundial, y que sobre todo es una obra excelente.

También me fui un poco sobre lo seguro de que estos discos son conocidos a nivel global y no son obras de artistas "de culto", cualquier cosa que eso signifique; quien lea esto diga sí, claro, conozco ese material y no que sea una lista de "conocedores" sino de simples amantes de la buena música.
Una vez aclarado lo anterior va la lista con año de edición, en la de rock en español incluyo casi todo mexicano para que los conozcas y los tengas en tu discoteca y no andes por el mundo dando lástimas. De nada.
En inglés:
  • RADIOHEAD / KID A (2000)
  • MOBY/PLAY (2000)
  • A PERFECT CIRCLE / MER DE NOMS (2000)
  • DEPECHE MODE/ EXITER (2001)
  • TOOL / LATERALUS (2001)
  • GORILLAZ/ GORILLAZ (2001)
  • BJORK / VESPERTINE (2001)
  • SIGUR RÓS/ () (2002)
  • COLDPLAY / A RUSH OF BLOOD TO THE HEAD (2002)
  • THE WHITE STRIPES / ELEPHANT (2003)
  • MUSE / ABSOLUTION (2003)
  • THE MARS VOLTA / DELOUSED IN THE COMATORIUM (2003)
  • PJ HARVEY / UH HUH HER (2004)
  • SONIC YOUTH / SONIC NURSE (2004)
  • THE ROLLING STONES / A BIGGER BANG (2005)
  • FIONA APPLE / EXTRAORDINARY MACHINE (2005)
  • THE RACONTEURS / BROKEN BOY SOLDIER (2006)
  • RED HOT CHILLI PEPPERS / STADUIM ARCADUIM (2006)
  • RADIOHEAD / IN RAINBOWS (2007)
  • AMY WINEHOUSE / BACK TO BLACK (2007)
En español:
  • GERARDO ENCISO / TARARÁ (2000)
  • LA BARRANCA / RUEDA DE LOS TIEMPOS (2000)
  • ATERCIOPELADOS / GOZO PODEROSO (2001)
  • IRAIDA NORIEGA / EFECTO MARIPOSA (2001)
  • MARU ENRIQUEZ / Y MI VOZ QUE MADURA (2002)
  • ULTRASÓNICAS / OH SÍ MÁS MÁS (2002)
  • MAGOS HERRERA / PAÍS MARAVILLA (2002)
  • SANTA SABINA / ESPIRAL (2003)
  • MOLOTOV / DANCE AND DENSE DENSO (2003)
  • PALOMAZO INFORMATIVO / PEJE EL TORO ES INOCENTE (2004)
  • MUNA ZUL / MUNA ZUL (2004)
  • LA BARANCA / EL FLUIR (2005)
  • MONOCORDIO / LA HORA DEL TIEMPO (2005)
  • J.M. AGUILERA / JAIME LÓPEZ / NO MÁS HÉROES POR FAVOR (2006)
  • SAN PASCUALITO REY / DESHABITADO (2006)
  • MONOCORDIO / EL PRIMER RAYO DE SOL (2006)
  • ALEJANDRO OTAOLA / FRACTALES (2007)
  • ALONSO ARREOLA / MÚSICA HORIZONTAL (2007)
  • MUNA ZUL / EN VIAJE (2007)
  • JUAN PABLO VILLA / LA GRUTA DE BABA (2007)

domingo, 17 de agosto de 2008

El regreso de los bardos

La poesía no se lee, se escucha, se versifica con el ritmo y aliteraciones, y se canta sobre un cuadrilátero, una duela, el patio de cualquier casa. En Coahuila, Guadalajara, Monterrey y Tijuana, la poesía persigue su origen: la oralidad. Eduardo Ribé, joven editor coahuilense, nos habla del Spoken Word Movement, fenómeno cultural, si no de vanguardia, sí de recién acuño en México.


[…] En México el movimiento aún no ha cobrado tanta fuerza como en Estados Unidos, sin embargo hay un número cada vez mayor de poetas que se inclinan por hacer escuchar su voz, a pesar de los puristas que consideran que la palabra hablado ano es poesía. Entre ellos se encuentran poetas como el tapatío-regiomontano José Eugenio Sánchez, Rocío Cerón, Gerardo Deniz, Julián Herbert, Mario Dux-Castel, Adriana Tafoya, Gerardo Córdova, Tonatiuh Mercado, entre otros.
Asimismo, hay cada vez más espacios que abren sus puertas a esta modalidad de la poesía, como La Casa del Lago, Casa Lamm, el Museo de la Ciudad de México, y diversos bares y cafés como La Botica, Héxen, el Conejo Blanco, Red Fly, etc. Mención aparte merecen los Miércoles Itinerantes de Poesía y los torneos como Adversario en el Cuadrilátero, organizados por VersodestierrO.
En Coahuila ocurre algo parecido, gracias a los esfuerzos del colectivo NIT, quienes desde hace cinco años se dedican a organizar lecturas que buscan, de alguna manera, romper con la tradicional presentación de poesía. Para empezar, de ley, cada evento que organizan va acompañado de música, incluso han participado artistas de la talla de José Manuel Aguilera, Alejandro Otaola y Armando Vega-Gil, entre otros. Del mismo modo, tienden a fundir la poesía con otras ramas artísticas, como la fotografía o el teatro, enriqueciendo así la obra de poetas como Paulo Gaytán, Ivonne Gómez Ledezma, Cecilia Rojas Orozco, Claudia Berrueto, Adriana Luévano y Elsa Yuriria Reyes. Además de contar con esporádicos invitados de honor como Coral Bracho. […]


El regreso de los bardos (fragmento)
Eduardo Ribé
Revista Tierra Adentro. No. 152, junio-julio 2008

jueves, 7 de agosto de 2008

Desenchufado

DESENCHUFADO
Jaime López



Bordando la frontera, ahí donde la herida aún sangra por los cuerpos de quien pretende cruzar pa'l otro lado, existe la música que como un huracán o terregal, si se quiere, te llena de polvo el alma y te hace ver que la vida en el norte no es fácil, que los cuerpos se secan si no cantan la canción del desierto, que hay que tener esa voz para llamarlo por sus formas seductoras, llamarlo por su nombre, hacer su música, música para pedir el aventón a orillas de las carreteras donde los cactus se ríen de tu sed ergidos como guerreros, por donde pasa el tren que ya no va para ningún lado, tren que ya no espera nadie pero donde arriba de los vagones va el ritmo que la guitarra atrapa para hablar del camino de los vagos que llevan en su ropa la experiencia de varias vidas porque ya lo vieron todo en el camino, que ya no sabes si el camino estaba ahí o tú lo vas haciendo, si los rieles desaparecen con cada metro recorrido o si es la voz la que abre el día o la noche hacia un lugar sin nombre, lugar a donde ya nadie va, pero donde sabes te están esperando. La voz que tiene que ser como el desierto pide, voz de sotol, voz de aguardiente, voz constelación lunar, voz que saca agua de las piedras, como la canción con la que te entierran en una tormenta de arena, voz de caminos sin camino, donde pocos se atreven a dejarse iluminar por el sol nocturno que los que lo han podido ver llegan cambiados en otra piel, la piel cálida del desierto del norte.

jueves, 10 de julio de 2008

La primera muerte de Morrison

Te lo juro hombre, el concierto estuvo muy bien, fuimos todos, sí, Nueva Orleans está muy lejos de California pero casi todo valió la pena. ¿Cómo? ¿Por qué casi todo? Bueno, tú sabes, el asunto es que ya teníamos mucho sin ver a los Doors, sí, desde aquel asunto de Miami como que ya no son los mismos, además que Jim ya tampoco es el mismo, sí, ya sabes la barriga y esa espesa barba y que se tapa la cara con las gafas, ¿por qué lo hará? Tendrá vergüenza de que lo vean así, no sé, el asunto es que ya se mueve muy lento en el escenario, ya no es el chamán que baila en el fuego, sí, ya sé que te da risa eso que te platico pero te juro que lo he visto como un indio oficiando alguna extraña misa o como se llame, bueno tal vez también el ácido ayuda pero por eso me gusta ver a los Doors, no sabes qué puede pasar con Jimbo ahí arriba, sí, pues te digo que casi estuvo muy bien, aunque pasó, algo que la verdad nos tiene preocupados a todos y lo veníamos platicando hace rato en el camino, el hecho es que cuando estaban tocando When the Music's Over, sí sabes cuál digo, ¿verdad? bueno, te digo que cuando estaban tocando esa vimos todos cómo al terminar el coro ese de well the music is your special friend... vi claro cuando Jim se agarraba del pedestal del micrófono como si en ese momento se le hubiera abierto la tierra y se lo quisiera tragar, carajo, sentí hasta vértigo cuando vi una bruma detrás de él, parecía que se le estaba escapando el alma, no te rías, es en serio, no sé qué pueda pasar, pero te juro que ahí arriba el Rey Lagarto fue abandonado por las fuerzas, parecía un muerto en vida, ¿cómo se les dice? ¿Zombis? Bueno, el caso es que todo el regreso a California estuvimos hablando de eso, espero equivocarme, pero creo que estos tipos ya no vuelven a tocar juntos, ¿como lo sé? No me preguntes, yo sólo fui a verlos a Nueva Orleans, y el concierto nos gusto, lástima que ya no son los mismos.

miércoles, 4 de junio de 2008

El fuego de la noche

EL FUEGO DE LA NOCHE
La Barranca






El desierto sólo puede cobijar a los valientes, el desierto es un lugar duro para quien no lleva piel de reptil, para quien no ve en su vientre duro y seco a una madre tierna que no te sabe alimentar si no le das su sangre.

EL FUEGO DE LA NOCHE es un disco para el desierto, es música para cantarla entre cactáceas, mientras vemos en la carretera fantasmas de arena saltando entre las sombras de la tarde seca, de las noches donde puedes tocar las estrellas, alimentarte de ellas, reflejo de fogatas donde el fuego recuerda cuerpos ardiendo, donde el fuego es tu cuerpo expuesto a la boca de la serpiente, al piquete del alacrán, a la sed que no se cura nunca. Donde las madrugadas duran lo que una charla entre mezcales, entre luciérnagas que van de mano en mano hablándote de los otros mundos que habitan entre la arena de este lugar.

Las noches en este desierto te hacen alucinar al amor que se convierte en un espejismo, puedes recorrerlo todo y cada vez que lo caminas es otro, nunca el mismo, este desierto está vivo y se alimenta de ti. Por eso se necesita tener fe y llegar al final siguendo su luz, rompiendo el silencio de la oscuridad, caminarlo descalzo para sentir su caricia, porque una vez que entras en él ya no puedes salir, porque es necesario saber soñar para sobrevivir...

viernes, 9 de mayo de 2008

El día que se le apareció el ángel

Dicen que todos tenemos un ángel de la guarda, hasta mi hermanita White tiene uno y un día se nos apareció en la oficina que tenemos en Torreón, (la oficina no es otra cosa que una banca despintada de un parque público).

Era una tarde calurosamente lagunera cuando nos vimos para, como siempre, hablar de planes para conquistar el mundo. Estábamos tan entretenidos en esos trances que no vimos una figura que se nos acercaba a paso marino: tenía la facha de un teporocho, se movía como un teporocho, olía como un teporocho, pero por alguna razón no era un teporocho, porque cuando se acercó lo suficiente como para que lo pudieramos oír dijo:

"señorita, tenga cuidado con este cabrón, no es bueno pa'usté"

Y se alejó, no sin antes darnos un golpe de su aroma de ser angelical con cruda de mezcal y un año sin bañarse. ¡Chale! pensé yo pa mis adentros, este ya me descubrió, fue cuando voltee a ver a mi hermanita y le dije: se me hace que este es tu ángel de la guarda y pa poder reconocerlo se transformó en un ser que pudieramos conocer como nuestro, un borracho terminal, ps si dijo ella con cierto desconcierto, ha de ser porque nomás llegó a decir eso y se fue sin pedir nada.

De rato y nomás por no dejar, nos pusimos a buscar al ángel teporocho y no lo encontramos en ningun lado, ahí fue cuando todas mis dudas quedaron aclaradas: tuvo que ser el custodio de la White, y es lo confirmé días después que pasé por la oficina y encontré una botella de mezcal a medio consumir. La recogí y en un arrebato místico le di un traguito: sentí la presencia angelical en mi cuerpo y sus labios cuarteados en la boca de la botella, quien sino él era capaz de dejarme ese regalito, ps no, solo él, el ángel de la White.

lunes, 31 de marzo de 2008

Adopte un emo

Como una forma de apoyo a las causas nobles y desinteresadas este que escribe pone a disposición del respetable este blog para apoyar la causa de estas pobres almas, de estas pobres criaturas del señor, de estos animalitos de dios llamados emo.

Estos seres que son una cruza entre un french poodle (negro por supuesto) y un bobtail, (otra raza de perro) están en este momento sufriendo por las inclemencias climáticas que los hacen víctima de sus emotivas vidas, otras razas igual de inferiores a ellos los dañan con improperios y escupitajos, dándoles razones para que sigan chillando como ratones sin su queso, como bebé sin su mamila, como una papa sin catsup.

En un México que se une mano con mano ante las causas más desesperadas, en un país donde no tenemos problemas que no podamos resolver con echar una llamadita o depositar en el banco una cantidad que salve nuestras almas de la pena de ver sufrir al desprotegido, este que escribe te sugiere a ti que estás leyendo estas emo-tivas líneas que apoyemos la causa de estos seres, sí amigos, adoptemos un emo, démosle nuestro amor y comprensión a estos engendros adolescentes, adoptemos uno y démosle cobijo en nuestro hogar, démosle su mamila pa que ya no sufra y alejémoslos de sus enemigos naturales como son los punks y los darks, temibles seres del infierno, uuuy.

Si estás de acuerdo sólo pide el tuyo y a vuelta de correo se te mandará tu emo con todo el kit de mantenimiento: ropita pa que lo vistas y su maquillaje pa que se vea triste, su pinza para el pelo pa que siempre se vea rebelde y sus tenis convers pa que luego los cuelge.

¡Llama ya!

miércoles, 19 de marzo de 2008

El arte de arrojarse al vacío y no morir en el intento

En su libro Relatos de poder Carlos Castaneda cuenta como en la última prueba, para llegar a ser un hombre de conocimiento, Don Juan lo hace saltar junto con sus dos discípulos al fondo de una barranca, los hace saltar como un acto de fe del guerrero.

Al ir cayendo los tres, sus cuerpos se desintegran y cada una de sus partículas tenían conciencia en sí misma y en su relación con los demás, en fracción de segundos y mientras caíian pudieron ver como Don Juan se desvanece; todo esto lo recordaba mientras escuchaba el nuevo disco de La Barranca, PROVIDENCIA, dado que el significado de esta palabra es esa: disposición que se toma ante un lance / adoptar una determinación.

Creo que no hay mejor nombre para este disco, dado el contexto histórico en el que fue hecho: desde la separación de los que anteriormente acompañaban a José Manuel Aguilera, como el hecho de que se encuentra con sus dos acompañantes del principio de ese viaje llamado La Barranca, tanto Federico Fong como André vuelven a darle el toque a un sonido que regresa por sus fueros, como una unidad que nunca se fue y en el camino se hizo mas fuerte.

Este disco para mi punto de vista es un disco de rompimiento y búsqueda, Aguilera busca y a veces consigue darle vuelta a su historia dentro del rock haciendo cosas que en sus otros discos no se le oyen hacer, como el modo de cantar y de interpretar algunas de las piezas de este disco, así como la forma de hacer las canciones que se nota, le trata de dar un toque con la fuerza de un trío de viejos lobos que ya saben de que lado masca la iguana, dándose impulso sin que en realidad ninguno sobresalga de los demás: un disco de unidad. Un disco de reencuentro y un salto al vacío en busca de nuevas formas, aunque las canciones de manufactura cien por ciento barranqueña sean las que logran más fuerza dentro del disco, tal es el caso de esa extraordinaria canción que es Corcel, canción que galopa materialmente con los bajos de Fong, donde uno puede "ver" la canción en un fenómeno extraordinario de percepción. También resaltan Gracia plena, Malecón y San Miguel, con esa belleza de lo simple y con un letra extraordinaria.

Se agradece siempre a José Manuel este tipo de discos, maduros, de búsqueda y que siempre tenga el impulso para saltar al vacío y no morir en el intento, es más: siempre vuelve más sabio y más comprometido con su gente y con su arte.

Escuchen PROVIDENCIA y arrójense sin miedo.


miércoles, 5 de marzo de 2008

¡Me siento sucio!, gritó rubio

Estaban sin hacer nada una noche de septiembre en casa del soda. Ahí estaba el pantera (más chingón que el de la tele), rubio, el caifán, el brujo y el yogo, o el drogo, como guste usté.

De repente el pantera dice: vamos a la feria güeyes, orita está en la puerta el primo y nos da chance de entrar. Nos vimos las bolsas del pantalón y encontramos solo la borrita del algodón y unas fichas que no estaban premiadas. Iren, vuelve a decir el panterita del ring, traigo para pagar un taxi, nos vamos todos y estando allá a ver como le hacemos pero la vamos a pasar bien. Ok, dijo el resto, y enfilaron hacia el lugar.

Ya estando en la puerta efectivamente estaba el primacho pidiendo boletos, grita uno: ¿cómo nos van a cobrar si este es un paseo de la raza?, ¡no queremos pagar, chingao!, toda la gente que ya estaba entrando ve con desprecio a este ente del mal, aunque uno que otro le da la razón, -sí está muy caro pero tal día es gratis-, nel seño, yo quiero entrar orita, primo ve al pantera y le dice: ya calla a ese cabrón y pásenle, hagan como que pagan y como que me dan el boletito pero sin hacerla de pex.

La banda agarraditos de la mano pasan sin ver a unos polis que se les quedan viendo, pinches mugrosos, greñudos jijos de su hippy madre, pero nomás lo piensan, no lo dicen porque son muy decentes ellos. Ya estando dentro de las instalaciones afilan sus narizotas coloradas buscando lugares donde el alcohol haga sus estragos, miran un stand de la corona. En aquel tiempo regalaban la cheve cuando entrabas a ver un muy bonito video de las instalaciones de la cervecería modelo, unas edecanes te regalaban a la entrada un bote.

Ni tardos ni etcéteras pasan por su bote y se meten a ver el video, lo repiten seis veces seis, hasta que las chavas de las cheves les dicen que mejor le ganen o le llaman a la poli. Como regalo por su buen modo de correrlos el soda vomita dentro del stand, nadie se da cuenta porque nomás ellos entraban a ver el video y además está oscuro, pero el olor a cheve no lo oculta. Ok nos vamos pero conste que no nos gusta su cerveza, guac.

Ya con unas cheves encima se dan valor pa seguir chupando gratis, llegan a un restaurant bar con música en vivo, suena algo como rock de adentro, el brujo, el rubio y el soda se acercan viendo el modo de entrar; por la puerta no, hay cover, dan la vuelta y miran que hay una entrada como de meseros. Brujo dice: por aquí, si preguntan digan que vienen con el grupo, se meten y un mesero los ve y pregunta, ¿y ustedes qué? venimos con la banda, ah ok, pásenle, ahí esta su mesa, nos sentamos y ven un grupillo que quiere tocar rolas de los caifanes y de los héroes del silencio.

Pedimos una botella de tequila, tómensela rápido porque estos ya van a terminar y hay que darse a la fuga. Se chingan la botella, aplauden y se van a las mesas a buscar alguna cara familiar, adentro ya esta el pantera, ¿cómo entraste? pos les dije que venía con la banda, la que canta es mi prima, ¡no mames! nosotros entramos por la back door man, ya pedimos un servicio y ya nos vamos, pero antes de llegar a la puerta una chava para al brujo, ¿quiubo güey? a cabrón, qué onda, es una compañera de la escuela ya pedita, se dan un revolcón y le dice este: sabes que ya nos vamos porque así y asá, no hay lío mi güen, ¿cuánto se debe? no sé, pero pide algo pa la raza ¿no? pidan, yo pago, dice la amiga que todos quieren.

Después de pagar los platos rotos se van con las chavas a otro lado, hasta que a estas se les acaba el dinero mandan a la verga a los vividores, como debe ser, pero estos ya andan como quieren, logran su cometido, en la puerta de salida se topan con el drogo y el caifán, que se siguieron metiendo al stand de la corona hasta que la fuerza de la ley los sacó y los dejó en la puerta. Antes de tomar un taxi de regreso dice black panter: no hay lana para el taxi, así que pedimos al taxista que nos deje en el callejón y al salir del taxi chingue su madre el que no corra, yastás dicen todos, menos el rubio a quien se le ve cara de preocupación.

Toman el taxi, le dan el rumbo, llegan al callejón que es un lugar oscuro y tiene varias entradas y salidas, al pisar suelo, grita pantera: a correr putooooos, pero antes este tipo -a quien le dicen el pantera porque está prieto y mide como dos metros y parece ropero- le da un zape al taxista que lo deja atontado lo suficiente para que estas cucarachas huyan a la oscuridad. Nomás se oyen los golpes de las botas en el suelo, los gritos del taxista, que no sabe pa donde correr, el brujo y el rubio se meten a un multifamiliar y se esconden en un tinaco, el rubio le dice al brujo, no mames cabrón nos van a agarrar, me siento sucio, bu, el brujo no cree lo que oyen sus orejas, ora resulta que este es puta y no le gusta el oficio, ¡mira? Pero no le dice nada porque el taxista ya los anda buscando con una patrulla, nomás se ven las luces de las sirenas y los radios.

Ahí se quedan mimetizados con el tinaco como dos horas más, cuando ven que ya se fue la trulla tocan una de las puertas hasta que abre el paco, los ve y dice: ¿a ustedes los andan buscando, cabrones? Este par de querubines dicen, noo cómo crees, ¿tienes pisto? -Sí, pásenle, no hay nadie-, dale algo a mi compa el rubio, dice el brujo, stá sustao, muchas emociones fuertes para él y préstale tu baño, dice que se siente sucio, no entiendo por qué. Ni hablar, este chavo no nació para esto. Al otro día se ven todos en casa del soda, todos completos y sanos, otra noche más, ninguna novedad.

miércoles, 20 de febrero de 2008

"puesto que el hombre no sólo es un ser racional que ama, piensa y crea, sino también eructa y mea"


martes, 19 de febrero de 2008

Una del catorce de febrero

El mero catorce de febrero del 2008 por ahí de las seis de la tarde tomo un taxi, porque voy a recoger a mi "pequeño huracán ambulante", o sea mi hija Paula.

Subo al taxi y el chofer me dice: ire camarada, iba a recoger 'orita a mi esposa, pero ya lo recogí a usté y pos ni modo, que se joda. Se queda pensando un rarto el chofer y me dice: sabe que joven, hoy cumplo 28 años de casado. Como todo el día fue de globitos y peluchitos pensé que me iba a soltar una linda historia de catorce de febrero, así que yoelingenuo le pregunté que qué onda con eso de cumplir tantos años de casado y me dice: noooo joven es una joda, la neta ya no sé cómo quitármela de encima a esta pendeja, ya me tiene hasta la madre, le pido el divorcio y me manda a la chingada, la neta yo lo hago por mis hijas, pero hasta ellas me piden que mejor nos separemos pero esta no quiere, ya le he paseado a mis amantes en su jeta, y ni así, no tiene madre... Para entonces entendí que la historia de amor que esperaba escuchar no lo sería, pero ya no supe cómo parar al furibundo chofis.

Venía platicándome entonces de sus romances, de como sus hijas ya no lo esperaban en su casa los fines de semana porque el señor se les perdía por días enteros, yo sin saber qué contestar solo movía la cabeza afirmativamente mientras veía por fuera de la ventana del carro como las parejas de enamorados se paseaban por la calle agarrados de la mano (sonó a canción), como todo parecía tan jodido cuanto este tipo me decía que todo como regalarle unas flores a la señora pa' según él tenerla contenta, mientas vuelvo a las andadas, decía mientras mostraba una sonrisa socarrona, nooo joven sí así son todas las pinches viejas, ahi nomás les compras cualquier cosa y las tienes contigo, yo por eso quiero tanto a esa pendeja, porque no me dice nada.

Para entonces ya no sabía yo si eso que me comentaba era cierto o era mi retorcida imaginación, hasta que me dejó en mi destino. Al momento de pagarle el viaje (literalmente) me dice para rematar: cuando quiera lo invito a mis fiestas, soy la unidad fulana de tal de tal línea; le dije órale, yasta, y sale rechinando llanta dejándome con esa sensación de que esas fechas tan absurdas como los catorce de febrero todos deberíamos de conocer a una persona como ese taxista que conocí esa tarde para darnos cuenta del significado de lo que unos llaman amor.

Ni modo. Yo fui por mi "huracán" y muy felices nos fuimos a un parque, que chingue su madre el día del amor.

domingo, 17 de febrero de 2008

Los jinetes sin cabeza

Ray Manzarek ha tenido desde hace años un problema muy grave: ese problema se llama Jim Morrison, y digo problema porque cuando el Jim vivía y era parte de los Doors, el interactuar con el personaje en cuestión le sacó más de una cana verde al hoy día cabecita blanca Manzarek, que nada güey siempre dejó hacer su santa voluntad a un cada vez más insoportable rey lagarto.

Pero como Morrison era la cara más reconocida de ese cuarteto y el que atraía a las masas, él mismo sabía que de dejar a los Doors este grupo se terminaría sin remedio o se hundiría en la mediocridad, que fue lo que resultó a la muerte del mismo. Manzarek, Krieger y Densmore no podían vivir con él pero no sabían vivir sin él, en una triste dependencia al poeta alcohólico que al final de los días de esta mítica banda odiaba tanto a sus compañeros como a los fans que ya no lo podían ver como al ángel del orgasmo que fue, sino como a un gordo poeta venido a menos. Morrison desde el malogrado disco The Soft Parade estaba convencido que de quedarse con el resto de la banda él se convertiría en una ridícula caricatura de él mismo como luego les pasó tanto a Ray como a Robby al tratar de continuar con el legado de una banda que murió en una tina de baño a mediados del setenta y uno.

Y es que ahora resulta que este par andan de gira por México, como The Doors, faltándole al respeto al legado de sus compañeros, tanto a Densmore como al mismo Morrison en un afán de ganar "algo" de lo que dejaron en el camino después de que se separaron allá por el 72, luego de dos discos mediocres que más bien sólo eran la confirmación de que ellos sin el cantante no eran más que un grupo de jazz de mediana calidad, a pesar de que en cierto momento de su carrera post-Morrison quisieron recultar a gente como en su momento un joven Iggy Pop que sólo les robó la ropa de Jim y desapareció sin dejar rastro. Eso les pasa por creer que de algún modo podían reemplazar al poeta.

Y bueno estos jinetes sin cabeza podran seguir de gira y hablar de lo maravilloso que es México y de que Jim esto y Jim l'otro; sólo los que de verdad respetamos la música de esta banda sabemos que The Doors están enterrados en un cementerio parisino y que tratar de revivir a un cadáver siempre será una cuestión de mal gusto y desesperación por la falta de talento de dos ancianos decrépitos que no quieren entender que sin Jim los Doors o como se quieran llamar nunca serán de respeto y que a nadie le importa lo que intenten. Yo me quedo con los discos, allá ellos.


miércoles, 30 de enero de 2008

El extraño caso del músico que murió por combustión espontánea

La verdad nunca se reveló, los diarios solo dieron cuenta del hecho de manera aislada. Los familiares del músico pidieroón a los testigos silencio absoluto, sabían que un hecho de esta naturaleza cambiaría para siempre la forma de ver la guitarra eléctrica.

Sabían también los padres y compañeros de su banda que el hombre estaba jugando con fuego materialmente después de que dejó a los blue flamers, después de que descubrió como Robert Jhonson los secretos mejor guardados del blues.

Pero todas las peticiones de que se anduviera con cuidado no le interesaron al joven James, el sólo quería transformarlo todo, dar al mundo el sonido que escuchaba en su electrificada cabeza, así que sabiendo todo eso se internó en el instrumento hasta sacarle el último llanto y los dioses del vudú no se quedaron tranquilos, tenían que terminar con ese joven negro, estaba llegando demasiado lejos, estaba descubriendo los secretos demasiado pronto y con demasiado desparpajo. Además, ¿quién iba a ceer que un músico muriera de esa manera?

Así que inventaron lo de la sobredosis para que nadie sospechara nada, ¿cómo iba a morir alguien incendiado por su guitarra? Cómo era posible eso? Pónganlo en el cajón del olvido, el músico de nombre James Marshall Hendrix falleció a causa de una sobredosis de somníferos y alcohol y no por combustión espontánea, a causa de tocar un acorde prohibido.

Y a la fecha eso es lo que aparece en la historia oficial, la verdad nunca fue revelada.

Al país nitero

Por este medio quiero agradecer primeramente a los sabios ancianos desconocidos que me tomaron en cuenta para ser nominado en las categorías en las que aparezco para los premios que su academia, su buen gusto se nota al nominarme por ejemplo como el mejor poeta del colectivo y como el mejor poema, además de otros como la pareja más tierna que compartí con mi carnal el tigrote, lo cual nos hace ver como un ejemplo de como se da el cariño entre los mamíferos grandes.


Además al ganar dichos reconocimientos tengo que aclarar ahora y de manera más bien cínica que manipulé a la vieja usanza priista las casillas electrónicas que los ancianos hicieron a bien poner a disposición de la banda que votó. El ratón loco, el mapache virtual, y la urna embarazada fueron algunas de las argucias que utilicé en esta premiación, ¿que por qué lo digo ahora? pues porque voto dado ni el ife lo quita, además de que soborné a los viejitos jijos mandándoles a su isla, de donde controlan todo este pedo de nit, a bellas edecanes con el encargo de que se fijaran en mi propuesta artística, so pena de mandar unos videos al youtube donde aparecen recibiendo masajes por parte de las chicas en sus patotas con unas tanguitas que traían mi cara a manera de presión, creo que resultó.


Aunque de todos modos al checar los resultados de salida me fijé que hasta hubo gente que en buena onda votó por mí, a ellos también muchas gracias por su tiempo y su - repito- buen gusto, lo único que me sacó de onda es que tambien gano en la categoría del más mandilón, pss, ¿qué pasó mis amigos? nomás porque me voy a casita temprano no significa que sea mandilón, aunque ahí dejo este correo porque me mandaron a las tortillas y ya me tardé, saludos y otra vez gracias.

Un enternecido porque nunca gana nada

Paulo Gaytán

domingo, 20 de enero de 2008

Llegamos tarde

Peolpe try to put us d-down
(taklin' bout my generation)
just because we get around
(talkin' bout my generation)
things they do look awful c-c-cold
(talkin' bout my generation)
i hope i die before i get old
(talkin' bout my generation)
THE WHO


La generación nacida en la década de los años setenta nacimos en "crisis", desde nuestra infancia escuchábamos ese término, crisis en todo, no nada más en cuestiones económicas, sino en cuestiones sociales. Toda la gente con la que convivo desde el día de hoy conoce la problemática de este país desde que fue dado a luz en una clínica del seguro social, nunca sábanas de seda, sino sábanas lavadas con desinfectantes para que a unos minutos de nuestro nacimiento ya venga otro mexicano en camino a conocer a las siempre "amables" enfermeras de estos institutos.

Todo esto viene a cuento porque siento que la gente de mi generación llegó tarde a todo, llegó tarde a vivir en las casas de los abuelos, esas casas grandes con jardines y espacios para correr y jugar, ya no vimos eso en casa de nuestros padres, mucho menos en las que el infonavit nos da hoy día a los que compramos una casa para nuestros hijos, esas oportunidades de los espacios verdes se terminó, llegamos tarde después a la riqueza y las oportunidades, no sabemos cómo pero nuestras abuelas podían tener y mantener a un grupo grande de hijos, 4, 5 o más, "y todos con estudios", pero hoy día es casi una locura pretender eso. "La familia pequeña vive mejor" dijo el gobierno y lo reiteró al darnos esos espacios de mazmorras para vivir.

Luego vivimos tarde al amor libre, hoy día el sexo tiene consecuencias casi suicidas si no hay condón de por medio. Llegamos tarde a las drogas "limpias", toda te la rebajan y hoy día te la rifas con el conecte porque todos desconfían de todos. Llegamos tarde a los veranos sin nieve, a un planeta que nos cobra las facturas de nuestras estupideces. Llegamos tarde a un país sin sangre en las calles (por lo menos no tan visible como hoy día) y donde desafortunadamente no vemos un futuro promisorio para las próximas generaciones.

Por eso el desencanto , por eso la frustación de no ver que este país vaya para ningín otro lado que no sea el abismo.

domingo, 6 de enero de 2008

Guía práctica para reconocer a la fauna de los conciertos de rock

Seguramente ustedes han asistido a conciertos de rock y se han dado cuenta que en este tipo de eventos se reune la fauna más ecléctica. Es por eso que en un esfuerzo por seguir siendo la guía espiritual del rock mexicano, este su escribano pone a su disposición esta útil guía para reconocer y reconocerse dentro de la fauna de los conciertos de rock. De nada.

EL HOMBRE Y/O MUJER DE PAJA. Se reconoce a este personaje porque son los que para bien o para mal llenan los foros de los conciertos. No conocen a la banda que está en el escenario, apenas y han escuchado alguno de sus éxitos. Están ahí porque los llevó el novio o la novia, o alguien le regaló el boleto, o en el caso de las bandas de arrastre mundial están ahí porque "hayquestaraquí-porqueeselconciertodelaño" y no me lo puedo perder porque estaría out. Ni modo, sin estos seres no se ve chida la foto en el periódico.

EL VIP. Los vemos en los lugares más caros, por supuesto. Llegan cuando el concierto ya empezó, se sientan y compran un pedazo de pizza, comúnmente se ven como si estuvieran en el cine, casi nunca son conocedores de la banda, casi nunca les interesa el concierto, van a lucir sus mejores galas y que los vean los del periódico; se codean con el cantante porque están ahí adelante y son los que salen en la pantalla, levantan sus manitas cuando los toma la cámara y son medio pendejos porque los conciertos grandes nunca se ven bien de las primeras filas. Pero el caché es el caché.

EL FANS. Van a ver a su banda favorita como en peregrinación. Se juntan y van todos agrarrados de las manos, se saben vida y milagros de la banda o cantante principal, llevan las playeras de las giras anteriores para que vean los mortales que ellos sí saben. Gritan, patalean, corean, se desmayan, le dicen al vocalista que lo aman y que quieren tener un hijo suyo, aunque el güey que grita sea hombre. Casi nunca les hace justicia la revolución y están en los lugares más baratos. Viven en éxtasis por dos horas o más, compran la parafernalia habida y por haber, comentan entre sí cuál canción sigue, porque en el concierto pasado entraron con tal o cual, porque en la gira pasada no tocaron tal canción y yo no me voy hasta que toquen tal. Son los grandes fans, dios los cuide.

EL SEÑOR DEL ROCANROL. Son los peores de todos, los que creen que saben de música y van más a criticar que a disfrutar. Los que hacen un moín de disgusto cuando la iluminación y el sonido no es de su agrado, regañan a los ingenieros como si les fueran a hacer caso, nomás andan viendo en que la riegan los ejecutantes, ira ya vistes como se equivoca en tal entrada, oh que güey, esa no va en ese tono, ¿por qué no abren con tal que está más chida? Se sientan en sus lugares porque van de analistas, o anal-listas, como guste usted. Salen diciendo: nombre en la gira del '87 traían más clásicas, ora ya no me sé las del nuevo disco, ya no son los de antes, y esos güeyes de las primeras filas no se sabían ni una, ¿te diste cuenta?, que onda. Pobrecitos.

¿Ya se vio usted en este espejo?