Libertonia era un estado de bienestar social.
Si un ciudadano quería algo, desde un saco de
harina de huesos hasta un compañero sexual,
había un departamento dispuesto a ofrecerle
ayuda efectiva.
La amenaza implícita en esta envolvente
benevolencia apagaba cualquier idea de rebelión.
WILLIAM BURROUGHS, El almuerzo desnudo.
Si un ciudadano quería algo, desde un saco de
harina de huesos hasta un compañero sexual,
había un departamento dispuesto a ofrecerle
ayuda efectiva.
La amenaza implícita en esta envolvente
benevolencia apagaba cualquier idea de rebelión.
WILLIAM BURROUGHS, El almuerzo desnudo.
El asunto de las drogas y el narcotráfico se pone en entredicho en un país como el nuestro cuando los eventos de sangre y muerte que hay entre presuntos narcos y el estado ponen en medio a la gente "común", esa que tiene la información a cuentagotas y sólo ve el problema desde el lado que el estado quiere que se vea con la información en sus noticiarios y periódicos, la verdad sólo vista desde un problema de "los malos" contra "los buenos".
No hablaré aquí de el uso de las drogas desde tiempos prehispánicos, dado que el uso que se le da hoy día a las diferentes sustancias psicoactivas no tienen ya nada que ver con el uso que se les daba en aquellos tiempos.
Es obvio que aquí nunca se van a legalizar sustancias como la marihuana o la cocaína, porque a Estados Unidos no le conviene algo que una vez vendido en forma legal todo el dinero de las ganancias de los tratos que se hacen con los grandes narcotraficantes de aquel país, (sí, porque los grandes capos del narcotráfico no son colombianos ni mexicanos sino gringos) se les terminarían, y eso en un país de grandes empresarios no se puede permitir y como además vivimos en un país de apariencias, el estado hace como que combate al narco mientras este continúa apoderándose del país.
El hecho es que los que somos consumidores seguimos y seguiremos siendo tratados como delincuentes, cuando el asunto de las drogas debe verse como un asunto de salud pública, como actualmente se trata a los enfermos de tabaquismo o a los alcohólicos, pero mientras a los gringos esto les siga dando a ganar dinero y como en este país se hace lo que ellos dicen pues nosotros los pachecos seguiremos en el sueño guajiro de vivir en una sociedad tolerante con sus drogos como por ejemplo viven en comunidades tan avanzadas en ese aspecto como lo es Holanda y algunos otros estados europeos, ¿para qué quieren que se les legalicen las drogas?, preguntará un funcionario del estado, si ahí tienen para su consumo y gozo el futbol y las telenovelas, la iglesia y los reality shows, ¿más opio al pueblo?, no mis hijos, no podemos permitirnos eso, ya sabemos que las drogas destuyen.