domingo, 26 de julio de 2009

Yo también hablo de los Dead Weather

Cuando hablamos de superbandas de rock nos viene a la mente siempre Cream, aquel grupo comandado por Ginger Baker, Jack Bruce y Erick Clapton, que en su momento fue llamado la banda de rock más potente sobre la tierra, a pesar de que ya andaban por ahí los Stones y The Beatles como los grupos que tenían la batuta. Después vino Blind Faith, donde también estaba Baker pero ahora acompañado por Rick Greech y el joven fenómeno Steve Winwood; esta banda sólo duró un año (1969) y al parecer las llamadas superbandas tienen eso, nada más duran juntos un par de años, ya por egos que tiran hacia todas direcciones o porque algunos de los miembros sólo tocan ahí "mientras" encuentran una banda base.

De los sesenta, sin duda mi superbanda favorita es The Dirty Mac, un grupazo que se vio y escuchó una sola vez; estaban nada más ni nada menos que John Lennon, Eric Clapton, Keith Richards y Mitch Mitchell, y fue reunida únicamente para el programa de televisión de los Rolling Stones The Rolling Stones Rock and Roll Circus en 1968, show donde también participó como gritante Yoko Ono. Con el correr de las décadas muchas "superbandas" se han reunido con disparejos resultados desde ASIA, con miembros de Yes, King Crimson y Emerson Like and Palmer hasta los Traveling Wilburys con Bob Dylan, Tom Petty, Seff Lyne y George Harrison, así hasta llegar a este 2009, donde otra superbanda asoma la cabeza ofreciendo un rocanrol de sonido desafiante y poderoso. Me refiero a The Dead Weather, banda comandada por el genio de Jack White (The White Stripes, The Raconteurs), Alisson Mosshart (The Kills), Jack Lawrence (The Raconteurs) y Dean Fertita (Queens of the Stone Age).
Cuando uno lee semejante alineación sólo puede esperar un plato fuera de serie y estos tipos lo ofrecen de una manera sobresaliente. El disco de nombre Horehound es más que una bocanada de aire fresco en el triste y cada vez más aburrido panorama rockero de principios del siglo XXI, un álbum que si no ofrece nada "nuevo" (como si a estas alturas alguien pudiera hablar de originalidad), sí brinda un rock rasposo, con bases bluseras como el buen rock debe de escucharse, con guitarras poderosas y un ritmo machacante, con un plus en la voz sexual de Alisson Mosshart, cachonda y cabrona como se deja escuchar en gran parte de los temas de este material. Sin duda estamos hablando de uno de los mejores discos de este año, para los amantes del buen rock con reminiscencias setenteras y del rock garage, éste sin duda es un disco infaltable. Yo por lo pronto no paro de esucharlo y de maravillarme, encontrándole cada vez más virtudes; y para muestra de lo que digo les dejo aquí uno de los videos que ya andan rolando de The Dead Weather: Hang You From The Heavens, disfrútenlo con leche.