Seguramente ustedes han asistido a conciertos de rock y se han dado cuenta que en este tipo de eventos se reune la fauna más ecléctica. Es por eso que en un esfuerzo por seguir siendo la guía espiritual del rock mexicano, este su escribano pone a su disposición esta útil guía para reconocer y reconocerse dentro de la fauna de los conciertos de rock. De nada.
EL HOMBRE Y/O MUJER DE PAJA. Se reconoce a este personaje porque son los que para bien o para mal llenan los foros de los conciertos. No conocen a la banda que está en el escenario, apenas y han escuchado alguno de sus éxitos. Están ahí porque los llevó el novio o la novia, o alguien le regaló el boleto, o en el caso de las bandas de arrastre mundial están ahí porque "hayquestaraquí-porqueeselconciertodelaño" y no me lo puedo perder porque estaría out. Ni modo, sin estos seres no se ve chida la foto en el periódico.
EL VIP. Los vemos en los lugares más caros, por supuesto. Llegan cuando el concierto ya empezó, se sientan y compran un pedazo de pizza, comúnmente se ven como si estuvieran en el cine, casi nunca son conocedores de la banda, casi nunca les interesa el concierto, van a lucir sus mejores galas y que los vean los del periódico; se codean con el cantante porque están ahí adelante y son los que salen en la pantalla, levantan sus manitas cuando los toma la cámara y son medio pendejos porque los conciertos grandes nunca se ven bien de las primeras filas. Pero el caché es el caché.
EL FANS. Van a ver a su banda favorita como en peregrinación. Se juntan y van todos agrarrados de las manos, se saben vida y milagros de la banda o cantante principal, llevan las playeras de las giras anteriores para que vean los mortales que ellos sí saben. Gritan, patalean, corean, se desmayan, le dicen al vocalista que lo aman y que quieren tener un hijo suyo, aunque el güey que grita sea hombre. Casi nunca les hace justicia la revolución y están en los lugares más baratos. Viven en éxtasis por dos horas o más, compran la parafernalia habida y por haber, comentan entre sí cuál canción sigue, porque en el concierto pasado entraron con tal o cual, porque en la gira pasada no tocaron tal canción y yo no me voy hasta que toquen tal. Son los grandes fans, dios los cuide.
EL SEÑOR DEL ROCANROL. Son los peores de todos, los que creen que saben de música y van más a criticar que a disfrutar. Los que hacen un moín de disgusto cuando la iluminación y el sonido no es de su agrado, regañan a los ingenieros como si les fueran a hacer caso, nomás andan viendo en que la riegan los ejecutantes, ira ya vistes como se equivoca en tal entrada, oh que güey, esa no va en ese tono, ¿por qué no abren con tal que está más chida? Se sientan en sus lugares porque van de analistas, o anal-listas, como guste usted. Salen diciendo: nombre en la gira del '87 traían más clásicas, ora ya no me sé las del nuevo disco, ya no son los de antes, y esos güeyes de las primeras filas no se sabían ni una, ¿te diste cuenta?, que onda. Pobrecitos.
¿Ya se vio usted en este espejo?
EL HOMBRE Y/O MUJER DE PAJA. Se reconoce a este personaje porque son los que para bien o para mal llenan los foros de los conciertos. No conocen a la banda que está en el escenario, apenas y han escuchado alguno de sus éxitos. Están ahí porque los llevó el novio o la novia, o alguien le regaló el boleto, o en el caso de las bandas de arrastre mundial están ahí porque "hayquestaraquí-porqueeselconciertodelaño" y no me lo puedo perder porque estaría out. Ni modo, sin estos seres no se ve chida la foto en el periódico.
EL VIP. Los vemos en los lugares más caros, por supuesto. Llegan cuando el concierto ya empezó, se sientan y compran un pedazo de pizza, comúnmente se ven como si estuvieran en el cine, casi nunca son conocedores de la banda, casi nunca les interesa el concierto, van a lucir sus mejores galas y que los vean los del periódico; se codean con el cantante porque están ahí adelante y son los que salen en la pantalla, levantan sus manitas cuando los toma la cámara y son medio pendejos porque los conciertos grandes nunca se ven bien de las primeras filas. Pero el caché es el caché.
EL FANS. Van a ver a su banda favorita como en peregrinación. Se juntan y van todos agrarrados de las manos, se saben vida y milagros de la banda o cantante principal, llevan las playeras de las giras anteriores para que vean los mortales que ellos sí saben. Gritan, patalean, corean, se desmayan, le dicen al vocalista que lo aman y que quieren tener un hijo suyo, aunque el güey que grita sea hombre. Casi nunca les hace justicia la revolución y están en los lugares más baratos. Viven en éxtasis por dos horas o más, compran la parafernalia habida y por haber, comentan entre sí cuál canción sigue, porque en el concierto pasado entraron con tal o cual, porque en la gira pasada no tocaron tal canción y yo no me voy hasta que toquen tal. Son los grandes fans, dios los cuide.
EL SEÑOR DEL ROCANROL. Son los peores de todos, los que creen que saben de música y van más a criticar que a disfrutar. Los que hacen un moín de disgusto cuando la iluminación y el sonido no es de su agrado, regañan a los ingenieros como si les fueran a hacer caso, nomás andan viendo en que la riegan los ejecutantes, ira ya vistes como se equivoca en tal entrada, oh que güey, esa no va en ese tono, ¿por qué no abren con tal que está más chida? Se sientan en sus lugares porque van de analistas, o anal-listas, como guste usted. Salen diciendo: nombre en la gira del '87 traían más clásicas, ora ya no me sé las del nuevo disco, ya no son los de antes, y esos güeyes de las primeras filas no se sabían ni una, ¿te diste cuenta?, que onda. Pobrecitos.
¿Ya se vio usted en este espejo?
3 cuadros de papel higiénico:
Pues no eh... yo creo que los "Despeñados" somos una mutación (ok, algo de "fans" podríamos tener... pero no encajamos ahí, casi ni somos así).
Si me hubieran tocado los verdaderos tiempos de The Doors... ¿qué hubiera sido? Pregunto aparte de feliz y groupie de Morrison..
Los hombres/mujeres de paja son un mal necesario. De algún lado tiene que salir lana. Aunque debieran venderles el boleto con bozal incluido. Te faltó agregar que muchos tienen la idea de que no los merecen ahí, y creen que hay que hacérselo saber a todo el que alcance a escucharlos.
Conozco a varios señores del rocanrol... ¡Aaahhhh! ¡Qué lujo y qué deleite ir con ellos a los conciertos, o de jodido escuchar sus sapientísimas reseñas!
Pensándolo bien creo que de todas estas razas hay híbridos.
Gracias totales, oh gurú del rocanrol.
...hace un rato pensaba en una teoria de esas de desarrollo humano, que el hombre al llegar al los 30 - 35 años ... su mente se vuelve muy perceptiva, ya que los q logramos llegar experimentamos ese tipo de analisis del q vos decis, por que ya te da hueva la nueva musica, la moda ovio no te queda nada . . . quienes logran brincar este trecho ... llegas al los 36, siendo una persona correcta y con resposabilidades mayores . . . por q los que se quedan en el viaje . . . estan muertos o escriben reseñas de conciertos pasados . . .
p.d. : "Despiertame cuando pase el reggueton" . . .
Si
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